La transición digital se ha acelerado este año con todo lo que se ha vivido en el mundo entero, es así que la necesidad de estar en Internet ha cobrado mayor importancia para todas las empresas y profesionales.
Hace algunos años pensar en tener nuestro negocio disponible en la red podría relacionarse con altos costos y temas técnicos muy complejos que solo expertos podrían realizar, algo muy alejado de la realidad hoy en día pues con las herramientas actuales cualquier persona puede tener su propio sitio web en solo un par de horas y sin gastar mucho dinero.
A continuación haremos un pequeño repaso por los diferentes elementos de los que se compone una página web y que vamos a necesitar comprender en caso de querer dar el salto al mundo digital.
A mi modo de ver el nombre de dominio es el primer elemento que debemos tener en cuenta cuando vamos a empezar con un nuevo sitio web, este hace referencia al conjunto de palabras que los usuarios van a digitar en su navegador o buscador para encontrarnos. Normalmente coincide con el nombre de nuestro negocio y va acompañado de una extensión que debemos elegir al momento de comprarlo.
Las extensiones de dominio son muchas y van desde las conocidas .com, .net, .org, hasta las curiosas .xyz, .club, .tech, etc. Para consultar su disponibilidad podemos ver los dominios de Hostinger y adquirirlo. Normalmente se adquiere por 1 año y hay que renovarlo para seguir siendo dueños de él, podemos encontrar dominios desde $1 dólar el año hasta miles de dólares.
Algunas de las recomendaciones para tener en cuenta al momento de buscar un nombre de dominio son: que sea corto, fácil de recordar, sencillo de escribir, que sea único, que el nombre y la extensión del mismo vayan acorde con lo que vamos a mostrar en nuestra web.
Ahora que ya tenemos listo el nombre para nuestro sitio, vamos a buscarle un hosting o alojamiento. Esto hace referencia a un espacio en Internet para poder almacenar los archivos que van a componer nuestra página web.
Hay muchas opciones de hospedaje web en Internet y de diferentes precios, incluso hay muchos sitios que ofrecen este servicio de forma gratuita, aunque tiene sus desventajas si lo que queremos es montar un proyecto seguro y con margen de crecimiento desde el principio, así que lo ideal es pagar por él.
El tipo de hosting más común y con el que podemos empezar es el shared o compartido, el cual hace referencia a un gran servidor web que dividen en varias partes pequeñas y de las cuales alquilamos una de ellas para nuestro sitio. Es el más popular y económico, podemos pagarlo mensualmente o anualmente. Los planes van desde los $3 dólares mensuales, de los cuales podemos ahorrar algo si hacemos el pago del año por adelantado.
En este punto debemos decidir cómo vamos a construir nuestra nueva página web. Actualmente hay muchas opciones y una de las que más recomiendo es utilizar un CMS o gestor de contenidos, el cuál nos va a facilitar la tarea de configurar, administrar y actualizar nuestro sitio web en cualquier momento, sin tener que ser unos expertos diseñadores web.
Entre las opciones más populares tenemos WordPress, Joomla y Drupal. Todos son de uso libre y los podemos utilizar sin problema en cualquier proyecto web, incluso la mayoría de ellos ya vienen incluidos en el panel de administración de muchos servicios de hosting, lo que facilita su instalación y configuración.
Existen otras opciones también muy populares para montar tu propia página web, servicios como Wix incluyen todo el paquete para que solamente pagando una mensualidad puedas tener a tu disposición todos los elementos que ya hemos mencionado hasta el momento.
Hasta aquí ya podríamos tener nuestra nueva página web montada, sin embargo hay que dedicarle un poco tiempo a mejorar su diseño y agregarle los contenidos necesarios para que las personas no la vean tan plana cuando nos visiten. Para esto es importante apoyarnos en archivos multimedia como iconos, vectores, imágenes y videos.
Actualmente podemos encontrar diferentes opciones para descargar contenido multimedia de uso libre y gratuito, por ejemplo encontraremos imágenes de gran calidad en Pexels o Pixabay, vectores e iconos en Freepik y videos en páginas como Youtube o Vimeo.
Con estos elementos y algo de creatividad podrás tener tu página web en pco tiempo, ajustada a tus necesidades y lista para recibir visitas.