Son muchos los retos que el departamento de TI debe afrontar a diario en una empresa, especialmente cuando la mayoría de los procesos de la misma dependen de que la tecnología utilizada funcione perfectamente en todo momento.
Los desafíos se hacen mayores cuando se trata de grandes empresas con infraestructuras gigantescas en las que el más mínimo error podría ocasionar una catástrofe de dimensiones globales, y en cuyos casos es indispensable tener control sobre cada uno de los elementos que integran la compañía. Para lidiar con estos escenarios complejos es importante contar con la ayuda de herramientas especializadas que ahorren tiempo, dinero y sobretodo dolores de cabeza.
Un claro ejemplo de herramientas útiles en el área de TI es el software Network Topology Mapper, con el cual podremos realizar un trazado completo de la red actual de la empresa, detectando los diferentes dispositivos que la componen y permitiéndonos obtener informes detallados según necesitemos, además de la posibilidad de poder exportar los mapas de red en diferentes formatos para ser analizados en otras herramientas.
Partiendo del hecho de que a través de las redes transita toda la información de la empresa, se convierte en un punto de gran importancia realizar una buena gestión de cada uno de los elementos que hacen parte de la red empresarial, algo que se debe hacer desde el mismo momento en que se determina la topología a utilizar y se diseña la red con el software de diagrama correspondiente.
Cuando tenemos clara la distribución exacta de la red utilizada en la organización será mucho más fácil hacer seguimiento al funcionamiento de la misma y así poder dar solución a cualquier problema que se presente en el camino, pues no queremos tener que buscar una aguja en un pajar cuando algún dispositivo colapse nuestra red por uso indebido o falla técnica.
Las redes actuales deben ser bastante flexibles y garantizar una buena escalabilidad para un óptimo crecimiento de la compañía, teniendo en cuenta la masiva proliferación que están teniendo los dispositivos móviles y que ahora también llegan a ser parte de la red corporativa, para los cuales se debe tener un especial cuidado debido a los grandes riesgos que pueden conllevar.
Con la modernización de las empresas son muchas las que empiezan a implementar nuevas estrategias para maximizar su rendimiento e incentivar el desempeño de sus trabajadores, una de las más interesantes en el campo de la TI es la que se conoce como BYOD, acrónimo de «Bring Your Own Device», y que traduce: «trae tu propio dispositivo». De esta manera se le permite a los usuarios acceder a servicios como VPN (redes privadas virtuales), correos electrónicos, bases de datos, archivos, etc., desde sus propios dispositivos electrónicos.
La implementación de BYOD en una empresa puede significar nuevos riesgos a los que se expone el departamento de TI y para lo cual se debe trabajar en una serie de protocolos y políticas de seguridad/privacidad que determinen el correcto acceso a la información y uso de la misma.
Recuerden que como miembros del equipo TI es nuestra responsabilidad garantizar el debido funcionamiento de la tecnología utilizada en el empresa e implementar las estrategias necesarias que permitan un mejor desempeño de la compañía.