Si has estado navegando por internet y estás investigando sobre dominios, es probable que te hayas encontrado con el término WHOIS en el proceso y no lo hayas entendido. La realidad es que este sistema remonta hace mucho tiempo, pero su popularidad está aumentando bastante hoy en día. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre él.
Como ya mencionamos, el sistema WHOIS no es para nada nuevo. De hecho, sus comienzos tienen fecha en 1982 cuando el IETF (Grupo de Trabajo de Ingeniería en Internet) dio a conocer un nuevo protocolo para el servicio de directorio de los usuarios de ARPANET (imagina lo viejo que es). Este protocolo fue tomado por ICANN al momento de su fundación en 1998. Y, en 1999 y con algunas modificaciones, esta institución abrió el registro de nombres de dominio para muchas otras entidades.
Después de muchos años y varios cambios en el medio (como el servicio de recordatorio de verificación de datos y la política de exactitud del nombre), Whois se convirtió en lo que es hoy en día: el protocolo que permite identificar a los propietarios de dominios y direcciones IP. Esto no sólo sirve para la simple identificación, si no que también se puede registrar, en caso de uso indebido, quién es el propietario.
Analizar su nombre nos puede dar mucha información al respecto. WHOIS es un término conformado por dos palabras: WHO IS, es español sería “quién es”. Esto ya nos dice mucho sobre el sistema.
Básicamente, WHO IS es un protocolo que consulta diferentes bases de datos que contienen información sobre los dueños de dominios o direcciones IP. Esto quiere decir, a grandes rasgos, que podríamos tomarlo como una gran base de datos (aunque, en realidad, las consulta).
Para que comprendas mejor, entiende a WHOIS como un gran directorio que contiene la información de registro de los dominios que han sido adquiridos por alguien. ¿La ventaja? Es gratuito y cualquier persona puede acceder a esta información.
Para entender bien el concepto (y por qué decimos que es un protocolo), es necesario que sepas como funciona. WHOIS no es una base de datos que contiene toda la información de los dominios. Si no que toma la información de los registradores y la muestra a todo aquel que quiera verla.
Imagina que quieres saber de quién es un dominio y WHOIS no existe. Deberías entrar a todos los registradores que hay en internet y buscar uno por uno el dominio que quieres. Sin estar seguro que el mismo haya sido adquirido por alguien.
Este protocolo soluciona esta cuestión tomando la información de los registradores y para unificarla y que pueda ser utilizada por otros servicios. De hecho, existen muchos proveedores de dominios con el sistema de búsqueda por WHOIS. Esto facilita las cosas para los usuarios.
Ahora la pregunta es ¿para qué sirve todo este protocolo? ¿Por qué querrías encontrar al dueño de un dominio o dirección IP? La respuesta a esto es seguridad informática.
Como bien debes saber, desde que internet se volvió popular para los negocios, también se transformó en un medio muy útil para el fraude. Muchos usuarios de internet han sido perjudicados por algún tipo de estafa cibernética. A la vez, una gran cantidad de sitios web han sufrido ciberataques ejecutados por hackers con el fin de robar información o alguna otra cosa. WHOIS sirve para encontrar a los malvivientes. Debido a toda la información que ronda en internet y que el protocolo WHOIS permite anidar, muchos han podido encontrar a aquellos que los han atacado.
Además de la seguridad cibernética, WHOIS es utilizado para muchas otras funciones. Recordemos que, tener un directorio de internet, puede ser muy beneficioso si se sabe cómo utilizarlo.
Entre los usos más comunes, encontramos la posibilidad de dar con el propietario de un dominio que se quiere adquirir. Muchas personas compran nombres de dominio con el objetivo de venderlos al mejor postor. Es por esto que puede ser una buena forma de negociar el nombre que necesitas para tu web.
Otros usos son: contactar a los administradores para resolver cuestiones técnicas; saber quién es la persona detrás de un sitio web específico; contactar al propietario para ofrecer algún tipo de negocio relacionado; analizar los dominios de correos desconocidos; etc..
WHOIS es un protocolo poderosísimo si sabes cómo puedes usarlo. A algunos les servirá más que a otros, pero nadie puede negar su utilidad. Sin embargo, hay algunas reticencias en cuanto a esto.
Internet siempre se creyó un lugar de anonimato. Aunque las estafas han creado en los usuarios nuevas medidas de precaución, muchos dueños de sitios web siguen eligiendo partir desde el desconocimiento. Es por esto que se cree que este protocolo viene a romper con la privacidad que se creía ganada. Ahora, esto puede ser muy malo o muy bueno, todo depende de la perspectiva.