Cuando los usuarios escriben “qué es hosting en informática” en un navegador de internet, se encuentran con diversas respuestas. Algunas lo explican mejor que otras, pero es difícil hallar una que lo cuente todo. Justamente, el objetivo de este artículo es dar una información completa, que no deje nada en el tintero.
Así, el resultado de la búsqueda “qué es hosting en informática” debería empezar por decir que un hosting, se trata de un alojamiento web, lo cual en inglés puede traducirse como web hosting. Otras formas comunes de llamar a lo mismo son: web host y host web. Todas aluden, en definitiva, a un servicio que provee a los usuarios de internet, un sistema que les permite almacenar información, imágenes, archivos, videos y todo tipo de contenido al que pueda accederse mediante la web.
La idea de alojamiento se refiere al lugar que ocupa un sitio web en internet, concretamente en un servidor, que por lo general hospeda varios sitios a la vez. Para eso, existen empresas o proveedores de hosting, que cuentan con diferentes tipos de computadoras, es decir, de servidores, capaces de ofrecer múltiples servicios. Los usuarios de internet pueden encontrar más información sobre este tema ingresando en web hosting.
Existen diversos tipos de hosting y cada usuario debe elegir el que más le convenga de acuerdo a las necesidades de su proyecto. Lo ideal es que, antes de contratar uno determinado, pueda evaluarse una serie de cuestiones, como el propósito de aquél y el presupuesto que se tiene, entre otras. Los principales tipos de hosting son:
Se trata de un servicio en el que los usuarios comparten el espacio de almacenamiento del servidor con otros. Se recomiendo empezar con este tipo de hosting, porque es el más económico y permite pasarse a otros más complejos en caso de que el proyecto lo necesite. Además, su configuración es más sencilla comparándola con la del resto.
Ofrecen la posibilidad de compartir el servicio pero las páginas están alojadas en espacios diferentes, lo cual es una ventaja, ya que los usuarios no comparten recursos. Esto les permite contar con mayor velocidad, accesibilidad y personalización de la configuración. Es una buena alternativa para quienes tienen cierto presupuesto, porque es más caro que un hosting compartido, pero más barato que un hosting dedicado. La configuración es más compleja que la de aquél, y les resulta útil a los proyectos que tienen requisitos específicos.
Este servicio ofrece un almacenamiento exclusivo para las páginas web, las cuales funcionan de forma óptima y a más rápido, además de ser accesibles para los visitantes. Además, tiene el beneficio de ser un servicio fácilmente adaptable a las necesidades de cada proyecto. Por otra parte, las páginas ganan seguridad y por todo esto son muy costosos. Ideal para los proyectos ambiciosos.
También conocido como hosting en la nube, almacena páginas web en varios servidores, lo cual brinda una gran capacidad de adaptación y una excelente distribución de la información al momento de la búsqueda. Esto, a su vez, hace que sea más fácil acceder al sitio web.
Son los que se adquieren para después venderlos a otros usuarios, según las condiciones de cada plan. Permiten que el revendedor coloque dominios y diseñe planes diferentes de hosting para sus usuarios. El proveedor es quien se encarga del soporte técnico. No suelen ser muy económicos.
Brindan mayor disponibilidad de espacio para la página web, por lo que se puede consumir todo lo que se necesite.
