Durante el transcurso del 2021, hemos tenido que enfrentar grandes retos. La pandemia cambió la forma en que veníamos haciendo muchas de nuestras actividades y el proceso de la educación no fue la excepción. Cuando llegó el Covid-19, se acabó el contacto social y tuvimos que recurrir a la educación virtual para que los estudiantes y maestros pudieran seguir trabajando. Algo que no fue fácil para muchas personas, en especial, para aquellas que no están familiarizadas con la tecnología, ¡fue un desafío completo!
El tiempo de adaptación a la educación virtual nos ha permitido identificar sus desafíos principales. A continuación, nos encargaremos de que sepas cuáles son.
Promoción del autoaprendizaje: uno de los principales desafíos de la educación en modalidad virtual es lograr que el estudiante, con el acompañamiento del docente, genere algún tipo de autoaprendizaje, el problema es que no todos los estudiantes tienen la capacidad para ser autónomos y algunos estudiantes tienden a perder el interés por la educación.
En algunos países suelen estigmatizar a la educación virtual como de «baja calidad» o «mediocre»: de hecho, muchos estudiantes durante el transcurso de la pandemia dejaron de matricular su semestre e indicaron que lo habían hecho porque consideraban que las clases “no iban a ser lo mismo”. La realidad es que los avances tecnológicos han permitido mejorar los procesos educativos y las herramientas que se usan para ello cada vez son de mayor accesibilidad, definitivamente ¡no hay excusa para no educarnos!
Plataformas y herramientas tecnológicas para la educación virtual: Zoom, Teams, Google Meet, StreamYard, entre otras, han logrado que gran cantidad de estudiantes puedan conectarse en tiempo real y disfrutar del intercambio de información, incluso, muchas de ellas durante la pandemia fueron mejoradas con el fin adaptarse más a los procesos educativos en línea, pues sus creadores les añadieron funciones como “compartir pantalla” para exposiciones, sumaron el número de participantes en las salas, entre otras.
Durante la pandemia se han creado gran cantidad de herramientas con el fin de mejorar la educación virtual, el software de administración del aula, ha hecho de ella algo fantástico, normalmente este tipo de programa permite a los docentes dictar sus clases monitoreando las pantallas de sus alumnos, limitando su web para que solo se les permita acceder a ciertos sitios con el fin de evitar distracciones, haciendo que sus pantallas estén en blanco con el fin de que fijen la atención en la clase y estableciéndoles un mismo sitio web con el fin de mejorar el rendimiento.
Y finalizando, podemos afirmar que los bajos recursos y el desconocimiento del uso de las herramientas tecnológicas serían uno de los mayores desafíos de la educación virtual: no todas las personas cuentan con dispositivos tecnológicos o con conexión de internet para estar en sus clases.
Y respecto al desconocimiento, podemos decir que en la actualidad las personas que normalmente saben hacer uso de los elementos tecnológicos son los jóvenes, en el caso de aquellos que crecieron en tiempos en donde la tecnología no estaba presente constantemente como los docentes, el tema ha sido mucho más complejo, aunque hay que reconocer que gran parte de ellos, a pesar de todo, ha sabido defenderse.
En conclusión, la educación virtual ha implicado cambios sociales, económicos y políticos que siguen siendo desafíos enormes para la sociedad, depende de nosotros enfrentarlos, esa será la única forma en la que generaremos un mejor bienestar educativo para la sociedad y con la que podremos salir adelante.