Con el paso del tiempo el ser humano ha desarrollado herramientas que ayuden y faciliten sus labores diarias, además de permitirles realizarlas con mayor eficiencia. Actualmente, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en una parte fundamental de las tareas cotidianas, y en este aspecto el mundo educativo no puede quedar al margen.
En la educación las TIC proporcionan un entorno de enseñanza y aprendizaje para el alumnado y el profesorado. Lo que los docente piensen sobre el potencial de las TIC condiciona su uso en la práctica docente, lo que puede conducir a la natural resistencia al cambio, múltiples deficiencias formativas en el uso de tecnología, falta de autoestima y grado de frustración del docente al realizar sus labores.
Los estudiantes de hoy no son los mismos de ayer, eso es una gran realidad, los de hoy están muy estimulados por todos los medios tecnológicos, por eso las preguntas que debemos hacernos no sólo deben estar orientadas a los medios tecnológicos, informativos y de comunicación que pueda poseer o no nuestra institución, sino que debemos transversalizar estas, a las adecuadas competencias de nuestros maestros para desenvolverse correctamente en un ambiente que requiera adecuadamente capacidades técnicas y pedagógicas.
Para incorporar las TIC en la educación de una forma correcta, los docentes podrán apoyar su gestión de múltiples formas entre las que podemos destacar:
Es importante evaluar y tomar una decisión pedagógica de acuerdo a la realidad de sus estudiantes, en qué etapa de desarrollo están, cuáles son los aspectos cognitivos que tienen desarrollados y cuáles son los que deben tener en la etapa de desarrollo y nivel escolar en que están. Se deben tener en cuenta las competencias que el grupo curso domina en relación a las TIC.