La privacidad online, también conocida como privacidad de internet o privacidad digital se refiere a qué tanto de su vida personal, financiera e información de búsquedas permanece privada mientras está navegando en la web. Este tema se ha vuelto cada vez más preocupante con el riesgo de que sus datos personales e historial de búsquedas puedan ser vistos mientras está en línea. Pero no solo es eso, sino también la subestimación generalizada de las personas hacia la importancia de preocuparse por la privacidad en internet. ¿Cuánta información están compartiendo? ¿Qué datos están visibles en las redes sociales y a través de los navegadores?
Conectarse a un servidor VPN o red privada virtual nos permite incrementar la ciberseguridad. Se trata de un software sencillo que anonimiza su tráfico y su ubicación mientras navega en la web.
Hoy en día se le suma a todo esto el incremento en seguimiento de contactos y de vigilancia a las personas a consecuencia de la pandemia por coronavirus Covid-19. A fin de determinar quiénes han sido todas las personas con las que tuvo contacto un contagiado por el virus, se ha buscado utilizar la tecnología para obtener esta información. En otras palabras, los entes interesados en hacer esta vigilancia muy probablemente se apoyen de los medios digitales. De todos modos, es una tarea astronómica, con muchas implicaciones de costo y también legales por el manejo de datos personales.
Desde hace décadas se han evidenciado todo tipo de ataques a la ciberseguridad. Por ejemplo, el gobierno de los Estados Unidos asegura que Rusia los ha hackeado al menos cinco veces en la historia. Sin embargo, en 2020 pudimos ver ataques a la red social Twitter, más específicamente en el mes de julio cuando se publicaron mensajes desde las cuentas del entonces candidato presidencial Joe Biden y se logró estafar a personas por más de $100 mil dólares. Zoom fue otra empresa que se vio afectada, a pesar de su gran crecimiento (355%) en 2020. Dos vulnerabilidades críticas expusieron la información personal y corporativa de al menos 500 mil cuentas y a la que los hackers tuvieron acceso. Estos son solo dos ejemplos de los tantos ataques que ocurren y seguirán ocurriendo por internet y que exponen los datos de los usuarios.
Entre algunas de las tendencias que se podrán ver este año en cuanto al desarrollo del internet libre y la privacidad digital está el incremento en leyes para la protección de datos. La mejor manera de lograrlo es a través de leyes fuertes que promuevan la privacidad. En Estados Unidos, por ejemplo, se busca crear y reforzar leyes federales en este asunto.
De la misma manera se buscará cerrar la brecha digital y permitir a las personas estar conectadas a un internet libre y abierto. Lastimosamente hoy en día todavía existen millones de personas en todo el mundo que no tienen acceso a una conexión, incluso si el servicio existe, puede ser que sea deficiente o muy costoso. En el caso de Venezuela, por nombrar un ejemplo visible, el acceso a internet, que principalmente lo ofrece una empresa pública, es escaso y deficiente. Como alternativa han surgido otras empresas pero en general sus servicios son muy costosos para el promedio de los habitantes.
La protección a las comunicaciones y transacciones seguras, así como el encriptamiento de data será también fundamental como parte de la lucha por el internet libre en 2021. El encriptado de extremo a extremo que asegura la privacidad de los contenidos en las comunicaciones y la seguridad en las transacciones que se realizan día a día es integral para la seguridad de la infraestructura en internet, en especial en lo que se refiere a la economía digital. Un ejemplo es la privacidad en el uso de aplicaciones. Recientemente se desató una crítica masiva a los nuevos términos y condiciones de WhatsApp que implicaban menos privacidad en los mensajes privados que se intercambian a través de la aplicación, por lo que la empresa decidió retirar el cambio.
Por último, podemos mencionar el derecho humano a la información segura y la búsqueda de hacer responsables a aquellas plataformas que no aboguen por ella ni hagan los cambios necesarios para impedir la divulgación de contenido que pueda ser perjudicial.
En conclusión, el mundo sigue buscando soluciones al tema de libertad en internet y a la privacidad, que ya son un derecho humano y que constantemente todavía se viola en muchas partes del mundo. Este año la discusión sigue en pie y se espera que surjan cambios relevantes y contundentes.
