El uso de un ordenador o laptop, se ha vuelto en nuestros tiempos algo indispensable en cualquier disciplina. Ingenieros, economistas, abogados, diseñadores y hasta artistas requieren hoy en día de esta invención milagrosa de la última era. Su importancia es indiscutible. Pero cabe preguntarse: ¿a caso tiene consecuencias pasar tanto tiempo trabajando frente a una computadora? Y la respuesta es sencilla: sí.
Muchos problemas de salud pueden surgir por una mala práctica, o malos hábitos, a la hora de trabajar con estos equipos; pero no hay por qué alarmarse, todo tiene solución. Con la información adecuada podrás no solo optimizar tu producción laboral digital, sino que, además, evitarás padecer estos terribles males que aquejan a todo aquel que no se informa lo suficientemente bien. Los pasos son sencillos. Hoy te presentamos 5 consejos que, si se aplican con una buena disciplina y disposición de ánimo, mejorarán tu calidad laboral, y con suerte, tu vida.
Podrá sonar como algo muy sencillo, y muy fácil de realizar, pero realmente es algo que a la mayoría se nos olvida a la hora de pasar largas horas frente a nuestro equipo. Lo mejor que puedes hacer para evitar los males que produce este esfuerzo en los ojos (dolores de cabeza, resequedad en los ojos, visión borrosa…), es dejarlos descansar cada tanto, cada vez que pase cierto periodo de tiempo. ¿Cuánto? Eso tú mismo lo puedes empezar a determinar. Podrían ser unos cinco minutos cada hora, o incluso un poco más, para que verdaderamente haya un saludable receso que no te genere ni estrés ni problemas.
También puedes apoyarte utilizando el uso de herramientas como F.lux que regulan el brillo de la pantalla según la hora del día para evitar la fatiga visual.
Si pasar mucho tiempo con los ojos «pegados» a la pantalla es malo, imagínate lo que es pasar mucho tiempo sentado, sin moverse, sin estirar un poco, en tu silla de trabajo. Lo más recomendable es que cada cierto tiempo te ponga de pie, estires tus brazos, muevas un poco tu cabeza, flexiones tus piernas y, si es posible, des una pequeña caminata por el lugar. Al hacerlo, no solo tu cuerpo te lo agradecerá, sino también tu jefe, si tienes, o tus clientes, pues sin duda alguna este sencillo ejercicio repercutirá también en la calidad de tu producción.
Existen también algunos ejercicios para realizar con tus manos y evitarte así problemas como el popular síndrome del túnel carpiano que tanto afecta a los usuarios de computador.
La calidad de tu trabajo no solo mejorará por hacer una serie de ejercicios y una serie de pausas, también lo hará el elegir muy bien lo que bebes y la frecuencia con la que lo haces. Está comprobado que las personas que tienen buenos hábitos en su hidratación, tienen más energía y rinden mucho mejor en sus trabajos. Así que, si todavía no te has acostumbrado a tener este hábito saludable, lo mejor que puedes hacer es empezar a implementarlo en tu día a día.
Este consejo podríamos considerarlos el más importante de todos. Si hidratarse bien es importante, ¡cuánto no lo será elegir muy bien lo que comes! No solo mejorará tu vida laboral y productiva, lo hará prácticamente en todo lo que decidas hacer en tu vida. Así que es hora de dejar los malos hábitos alimenticios, la comida chatarra y demás, y empezar a consumir alimentos muy nutritivos, como el aguacate por ejemplo, para que todo en tu vida tenga unas mejores pinceladas, más finas, hábiles y bellas.
¿Creo haber dicho que el mejor consejo es el anterior? Entonces me corrijo: lo más importante en tu trabajo y en tu vida, sin duda alguna, es la capacidad que tengas para encontrar los momentos adecuados para relajarte. ¡Qué más importante que ello puede haber! Si en tu trabajo empiezas a sentir mucho estrés, no dudes ni un segundo en realizar lo antes posible este consejo. Sal a caminar, a comer, a visitar a alguien… Planea algo que te divierta o tus próximas vacaciones. Las opciones son infinitas, y, si las contemplas bien, la mayoría al alcance de tus brazos.
Ahora que sabes bien qué cosas pueden optimizar tu trabajo frente a la computadora, solo resta desearte buena suerte. Y, ojalá, no sólo mejore tu productividad laboral, sino también tu vida, lo más valioso de todo.