Las nuevas tecnologías e Internet han abierto un sinfín de posibilidades a la hora de embarcarnos en la aventura de buscar trabajo. La crisis económica ha obligado a muchos trabajadores a hacerse freelance ya que, de esta forma, puedes seguir ofreciendo tus servicios por cuenta propia si tu empresa ha dejado de contar contigo. Puede que muchos de tus antiguos clientes te sigan, pero puede que otros muchos decidan quedarse con la empresa para la que trabajabas. Por lo tanto, lo más seguro es que tengas que empezar de cero.
A simple vista ser freelance parece fácil: trabajo dónde quiero, con quién quiero y cuándo quiero; pero lo cierto es que, para sacar el máximo partido a tu condición de trabajador autónomo en los tiempos que corren, hay que tener en cuenta ciertos aspectos. No quiero repetir lo que muchos ya sabrán, puesto que no todos estaréis empezando de cero, pero antes de nada me gustaría nombrar brevemente los cuatro pilares más importantes que tiene que tener en mente el freelance de hoy:
1. Ser organizado: Si no eres capaz de organizar tu tiempo y eres de los que prefieren que le digan lo que tiene que hacer entonces te costará mucho empezar. Ahora ya no tienes horario fijo. Eres tú el que decide en que momento del día quieres trabajar, pero además tienes que tener la suficiente fuerza de voluntad para marcarte tus objetivos y fechas de entrega puesto que ya no cuentas con el respaldo de la empresa. Si haces algo mal o te demoras, el único responsable vas a ser tú. Piensa que estás poniendo en juego tu reputación y credibilidad.
2.Establecer tu lugar de trabajo: Tienes que crear un ambiente laboral adecuado para rendir al máximo. Tienes la ventaja de que puedes trabajar en la cama o en pijama, pero sobre todo asegúrate de tener un lugar en el que te sientas cómodo y con ganas de trabajar ya que las posibilidades de distraerte han aumentado considerablemente.
3. Presencia en Internet: Si eres diseñador Web, traductor, periodista, programador, etc. tienes que contar con una página web o blog en el que cuelgues tu trabajo. De esta manera tus clientes pueden ver lo que haces. Un pequeño consejo: si tenéis tiempo es recomendable intentar posicionar vuestra web o blog en Internet. De esta manera no siempre tendréis que estar buscando a vuestros clientes sino que por el contrario, serán ellos los que os encuentren a vosotros.
4. Portales de outsourcing: Para aquellos que todavía no los conozcan, estos portales te brindan la posibilidad de ampliar tu cartera de clientes. Además, lo más interesante es que encuentras proyectos y clientes internacionales sin moverte de la silla. Estas plataformas son muy útiles para ir adquiriendo experiencia puesto que puedes empezar realizando pequeños proyectos. También ofrecen la posibilidad de crearte un perfil en el que puedes mostrar tu portfolio y tus últimos trabajos. Pero sin duda alguna, lo mejor que ofrecen es la garantía de pago. Gracias al servicio safePay los clientes transfieren el dinero a una cuenta independiente y, una vez se haya realizado el trabajo con éxito, el dinero pasa a manos del freelance. De esta forma se evita la inseguridad de si el trabajo cumplirá o no con las expectativas y se evita también a los clientes morosos.
La lista podría seguir, pero creo que estos son los que no se pueden olvidar hoy en día para estar a la altura y no quedarse atrás. O te amoldas a las nuevas tecnologías o éstas acabarán contigo.
Autor: Isabel Minguijón de twago
