Daría la impresión de que para el lujo, no hay crisis que valga. Seguramente esto tiene que ver con los hábitos de consumo más confiados en las plataformas virtuales y en el e-commerce, pero también en la posibilidad de evaluar a la perfección los productos, disponer de fotografías y descripciones a fondo, realizarle preguntas al vendedor y contar también con la prueba social dada anteriormente por otros clientes.
Es por esa razón que muchas personas, quizás en la búsqueda de actividades económicas rentables, están dedicándose justamente a la venta de artículos de lujo por Internet. Y lo bueno es que lo que sobra en la red es orientación, con excelentes sitios que pueden ayudar cómo se vende anillos online, por ejemplo.
En general los artículos de lujo más comercializables están relacionados con la joyería, la moda y los accesorios. También hay un mercado muy interesante en torno a la electrónica, los perfumes premium y los vinos.
Partiendo de su propia definición, el lujo por sí mismo es algo que no tiene precio. O mejor dicho, que tiene precios caprichosos, en general más vinculados con el sentido de exclusividad, de novedad, de moda o de diseño, que lo que hace a la calidad, materiales o confección propiamente dichos.
La subjetividad del ser humano parecer ser ilimitada, mucho más en el caso del género femenino, capaz de dotar de las más profundas significaciones a una simple joya o un accesorio de lujo. Entonces es allí donde debes apuntar.
Otra cuestión importante será la presentación del objeto de lujo. Y en la venta por Internet, la fotografía resulta un aliado clave. Debemos preparar la pieza de la mejor manera posible, limpiarla, pulirla o lustrarla, y asegurarnos de que luzca espléndida en la sesión fotográfica.
No escatimes tomas. Piensa que estás fotografiando a una estrella de cine y no a un anillo de brillantes. Aprovecha tu cámara digital. Usa un trípode si tienes o colócala sobre una superficie fija. Prueba diversos tipos de iluminación, enfoques, estilos de flash, filtros si es que tienes. Luego elegirás 4 ó 5 imágenes. No más. Pero que sean las mejores.
A la hora de elegir en qué plataforma ofrecerla, guíate realizando una búsqueda de productos similares. Y quédate con aquellas páginas en donde la oferta sea más variada y donde encuentres piezas similares a la que tú tienes.
No le temas a la competencia, aunque sí échale un vistazo a los precios. Redacta tu mejor descripción y convéncete de que estás ofreciendo el producto más exclusivo. Transmítelo en tu presentación y en las respuestas que les des a los interesados. No es mala idea preparar distintas versiones de tu descripción y probarlas en varios sitios, para detectar cuál cautiva más visitas y atención. Es una manera de ir aprendiendo sobre la marcha.
Y finalmente, ten paciencia. Más temprano que tarde aparecerá ese comprador enamorado de lo que tú le ofreces.