Si hay algo en lo que los computadores se asemejan a los humanos, es en la salud. Si hablamos en términos generales, las personas necesitamos realizar una serie de ejercicios y llevar a cabo determinados hábitos para poder mejorar nuestro rendimiento y mejorar nuestro estado; practicamos deporte, llevamos una alimentación sana y variada o simplemente eliminamos los excesos de nuestra vida.
En los ordenadores, tanto domésticos como profesionales, este tipo de tareas también se llevan, o deberían realizar, para poder garantizar que su vida útil seguirá durante años. En función de esto surgen un conjunto de procedimientos que se conocen como mantenimiento preventivo, y mediante el cual podremos garantizar el buen funcionamiento de nuestros equipos de cómputo.
¿Qué ocurre si no practicamos deporte y/o únicamente nos alimentamos con la ya conocida «comida basura»? Poco a poco veremos como nuestro peso aumenta y empezarán las dificultades por realizar aquellas tareas que antaño no nos suponían ningún problema, y no olvidemos la más que garantizada aparición de enfermedades y desajustes en todo nuestro organismo. Con los ordenadores sucederá lo mismo y los problemas se traducirán en dificultad por ejecutar programas, archivos corruptos, infecciones y mal funcionamiento en todos sus componentes físicos.
Como nuestro PC no nos puede acompañar a practicar deporte, éstos se han de conformar con una serie de procedimientos de limpieza y prevención que nosotros mismos tendremos que aplicarles cada cierto tiempo. Para que tengas una idea sobre lo que tendrías que hacer con tu ordenador para preservar su «salud», hemos querido aunar una serie de pasos (Para Hardware y Software) muy recomendables con los que te ahorrarás en el futuro algún que otro susto.
Y cuando nos referimos a fondo es quitar las coberturas laterales y proceder a eliminar todo el polvo que con el paso del tiempo ahí se almacena. Antes de comenzar, asegúrate de que estás en una posición cómoda y los cables están completamente desenchufados de cualquier toma de corriente. La forma más recomendable de realizar esta tarea es ayudándote de un pequeño pincel y de un soplador/aspirador, cualquiera de los dos puede funcionar.
Asegúrate de que los ventiladores, el microprocesador, disipador y el resto de componentes se quedan completamente libres de polvo. Esto permite que nada impida un correcto funcionamiento y ventilación de tu ordenador. Mucho cuidado con lo que desconectas, no se recomienda en absoluto desconectar los componentes de la placa base si no posees la experiencia suficiente como para volverlos a reconectar después de la limpieza.
Si tu ratón es de bolita, gira la tapa inferior y extráela, podrás limpiarla y también los soportes internos del ratón que permiten que gire de forma sencilla y rápida. En el caso de que el mouse sea óptico, asegúrate de que la lente de su base esté siempre limpia y no tenga ningún elemento que impida una correcta lectura del movimiento que realiza por la superficie.
Por otra parte, el compartimento del CD-ROM y/o DVD poseen un láser que no es recomendable exponerlo al exterior, por lo que existen unos discos especialmente preparados y diseñados para que solo tengas que introducirlos como si de un DVD corriente se tratase y ellos se encargarán de limpiar el sensor interno. Esto nos permitirá evitar posibles fallos en la lectura de discos.
Es fundamental que nuestro sistema operativo esté completamente actualizado con las versiones más recientes. Piensa que los programas y aplicaciones que se ejecutan en el ordenador cada vez requieren de nuevos procedimientos y mejoras para poder garantizar su buen funcionamiento.
La gran mayoría de los sistemas operativos cuenta con un software especialmente diseñado para permitir que este tipo de actualizaciones y comprobaciones sobre nuevas versiones a descargar sea completamente automático, sin embargo, te aconsejamos que revises personalmente tú mismo/a los parámetros exactos para saber cuándo y qué se va a actualizar. Esta forma de hacerlo manual te permitirá recordar que los drivers del ordenador también se deben de revisar periódicamente desde la propia web del fabricante.
Uno de los requisitos imprescindibles en cualquier ordenador que desee seguir funcionando. Hoy en día, Internet cuenta con infinidad de virus, troyanos y elementos maliciosos navegando por la red, si no dispones de un buen antivirus –actualizado y activo-, no podrás hacer nada ante la efectividad de éstos. Si no cuentas con efectivo para poder adquirir alguno de los antivirus más conocidos y fiables, existen alternativas completamente gratuitas e igualmente de seguras.
Esto te permitirá no perder nunca toda la información que guardes en el disco duro del ordenador. A pesar de limpiar a fondo todos los componentes, actualizar el sistema operativo y contar con un potente antivirus, hay veces que no podemos hacer nada para evitar problemas, un componente puede estropearse y dar al traste con todo lo que teníamos almacenado. Para evitar esta pérdida de información y restarle un poco de importancia al problema, realiza periódicamente backups y pon a salvo todos tus datos, de esta forma siempre podrás acceder nuevamente a ella y reinstalarla en el PC.
Este es el último consejo que te ofrecemos y posiblemente sea el más importante: Tu comportamiento con el ordenador es uno de los factores que más riesgo genera sobre su funcionamiento. En muchas ocasiones no somos conscientes de que el problema lo estamos generando nosotros, ya que accedemos a páginas web que comprometen nuestra privacidad, descargamos ejecutables de dudosa procedencia y no hacemos ni caso a las advertencias que nos va mostrando el ordenador por pantalla.
Procura realizar un uso correcto y responsable de tu ordenador, ejecuta solo los programas donde conozcas su procedencia y no compartas tu información privada con el resto de usuarios de la red, ni a través de programas ni de cualquier otro tipo de software.
Para complementar las tareas de mantenimiento te recomendamos utilizar nuestra guía de optimización que seguro te ayudara a mejorar el rendimiento de tu PC.
