Saber cómo va a quedar un sofá en nuestro salón antes incluso de ir a comprarlo, o si tenemos sitio para una televisión nueva más grande, sería una auténtica gozada. ¿Sería? No: lo es. Cosas como estas, o como saber si una prenda de ropa nos va a quedar bien sin ir a probárnosla, ya son posibles, gracias a una de las últimas revoluciones dentro del mundo de las nuevas tecnologías: la realidad aumentada.
El mundo del comercio electrónico avanza a pasos agigantados, ganando terreno día a día a las ventas tradicionales. Por ello se ha aliado ya con la realidad aumentada, que constituye un adelanto inconmensurable dentro del mundo tecnológico, para ofrecer al cliente una experiencia más personalizada.
Aunque las aplicaciones de realidad aumentada parecen una novedad, lo cierto es que hablamos de una tecnología que comenzó a utilizarse en los años noventa. Lo que ocurre es que gracias a juegos como Pokémon Go o dispositivos como las Google Glass ha conseguido expandir enormemente su popularidad en un tiempo récord.
La realidad virtual es definida por algunos expertos como una tecnología en la que se superpone una imagen creada por ordenador a la visión del usuario del mundo real, consiguiéndose así una visión compuesta. Es importante diferenciarla de la realidad virtual, que transporta al usuario a otras realidades o localizaciones.
Aunque se suele asociar la realidad aumentada al mundo de los videojuegos, lo cierto es que sus usos van bastante más allá, y las empresas más avispadas lo saben. Precisamente es en el comercio electrónico donde esta tecnología está provocando una gran transformación, ya que no solo cambia nuestra forma de ver la realidad sino de comprar a través de Internet.
Por ejemplo, una gran compañía de comercio electrónico a nivel mundial tiene una aplicación que da la posibilidad de visualizar productos de todo tipo en cualquier espacio, pudiendo comprobar si son adecuados tanto por su volumen como por su estilo. También tenemos el caso de una marca de zapatillas deportivas, que hace algunos años lanzó una aplicación que permite ver el aspecto que tendrían estas sobre los pies del cliente, en tiempo real.
Una importante marca de gafas da la opción a los usuarios de diseñar su propio modelo virtual, a través de una tecnología con la que pueden anticipar cómo le quedarían las gafas desde diferentes ángulos. Para ello tan solo tienen que subir una foto de su cara a la plataforma.
Otro caso famoso de ecommerce que utiliza esta tecnología es una empresa textil de Estados Unidos que utiliza un maniquí en vez de una imagen real, simulando la sala de un probador. Esta aplicación permite crear modelos virtuales, pudiendo escoger por ejemplo su peso y altura, para luego probar diferentes combinaciones de ropa por tallas.
Y otra empresa de ropa española se ha apuntado recientemente a esta tendencia de los maniquíes por realidad aumentada, ya que ha creado una aplicación que muestra modelos en tamaño real vistiendo los últimos modelos de la marca, tanto en escaparates como dentro de las tiendas.