Lanzadas por la Nasa en septiembre de 1977, las sondas espaciales Voyager 1 y 2 se embarcaron en una misión al más puro estilo de Star Trek para ir más lejos de lo que ningún objeto hecho por el hombre ha ido jamás. El Voyager 1 dejo nuestro sistema solar y entró en el basto espacio en agosto del 2012. Que ambas sigan enviando datos al mundo es una muestra de la robustez de la tecnología de los años setenta. Pero ¿cuál es la tecnología que utiliza el Voyager 1?
El Hardware de las sondas fue instalado en un tiempo donde los computadores con unidades de disquete eran tecnología de punta. Hoy en día el equipo que recibe los datos utiliza las últimas Macbooks. Voyager 1 se encuentra actualmente a unos 19.000 millones de kilómetros de distancia, una distancia increíble que aumenta 17 kilómetros cada segundo que lees este artículo. La tecnología tenía que ser a prueba de errores, porque como el director de proyectos de la NASA Suzanne Dodd comentó: «No podremos llevarlo a la tienda y actualizarlo.»
Las computadoras a bordo del Voyager 1 no cuentan exactamente con un disco duro de almacenamiento de gran tamaño; de hecho, el total de las dos sondas es de 70Kb de memoria, que sería opacado incluso por el teléfono móvil más arcaico. Pero los datos que procesan están codificados en cartuchos de 8 pistas, en comparación con el software que tienen las sofisticadas computadoras portátiles que utilizan los equipos de investigación de la NASA. Además, tan pronto como el Voyager 1 termina de transmitir sus hallazgos, los datos se sobrescriben para liberar espacio a las siguientes observaciones.
Otra área donde la tecnología del Voyager 1 podría quedarse muy atrás sería la cantidad de instrucciones que el sistema operativo que utiliza es capaz de ejecutar. La tasa equivale a alrededor de 80.000 datos por segundo. Si estás leyendo este artículo en tu teléfono inteligente, y también lo usas para acceder a redes sociales o sitios como Loveaholics, estará procesando datos a una velocidad que es 7.500 veces más rápida. Los mensajes del Voyager son trasmitidos a la tierra a 160 bits por segundo. Incluso la conexión por línea computada tiene la capacidad de trasmitir 20,000 bits por segundo.
Voyager 1 tiene un transmisor de 22.4 vatios para emitir señales constantes. En términos de energía, esto es el equivalente a cualquier bombilla pequeña de tu casa. Una vez que esto cruce las distancias insondables del espacio exterior ese transmisor se verá reducido a un 0.1 billones de billones de vatios. Por suerte la NASA tiene una antena parabólica de 70 metros para recoger estos pequeñísimos mensajes.
La mayoría de los componentes de las sondas han fallado o se han apagado para intentar ahorrar energía. Se estima que el equipamiento restante podría sobrevivir unos 8 años aproximadamente. Sin embargo la misión principal del Voyager de observar de cerca los gigantes gaseosos Júpiter y Saturno y sus respectivos satélites ya ha sido cumplida hace años. Habrá mucho menos para explorar o fotografiar a medida que se aleje en el profundo espacio vacío.
Como declara el equipo terrestre de la NASA, se está intentando canalizar esta tecnología disponible en las áreas más propensas a pagar dividendos, y así como los empresarios que ingresas en una red de afiliados Premium, ellos tienen un amplio equipamiento de control para monitorear sus avances.