Windows 8 ya lleva un buen tiempo ganando terreno entre varios usuarios de todo el mundo, y como suele suceder llega el momento en que sentimos que el sistema no esta en su mejor condición, andando lento y presentando bloqueos inesperados, algo común si no sabemos como configurarlo.
Para quienes utilizan este sistema operativo sabrán resaltar que uno de sus puntos fuertes es su rápido inicio y apagado, que sin duda supera de manera increíble las versiones anteriores que todos conocemos. Aunque en gran parte depende de la maquina en que este instalado, podemos ajustar algunos detalles para lograr que nuestro sistema este optimizado y poder conseguir una fluidez mejorada, por eso vamos seguir algunos consejos para mejorar el rendimiento de Windows 8.
Windows 8 tiene una variedad de ajustes que podemos configurar para acelerar su funcionamiento y hacerlo aún más rápido de lo que ya es. Algunos de los consejos que mencionaremos también se pueden aplicar a las versiones anteriores de Windows, pero Windows 8 tiene algunos nuevos trucos bajo la manga.
Windows 8 (y Windows 7 ) por defecto muestran animaciones al minimizar, maximizar, abrir o cerrar las ventanas de las aplicaciones. Las animaciones son bonitas pero generan una carga extra en los procesos. Podemos desactivar las animaciones y transiciones dándole así un mejor rendimiento a nuestro sistema.
Para desactivar las animaciones iremos a Panel de Control -> Sistema -> Configuración avanzada del Sistema, luego donde dice Rendimiento daremos clic en Configuración, y veremos una ventana con un listado de opciones que por defecto están seleccionadas. Lo recomendable es dejarla como se puede apreciar en la siguiente imagen.
En Windows 8 podemos encontrar un nuevo administrador de tareas que nos permite identificar fácilmente los programas que ralentizan el equipo. Para abrir el Administrador de tareas podemos hacer clic derecho en la barra de tareas del escritorio y seleccionamos «Administrador de tareas».
Las aplicaciones que utilizan una gran cantidad de CPU se resaltan, por lo que es fácil ver qué programas están utilizando los recursos de nuestro ordenador. Si vemos algo que no necesitamos podemos finalizar dicho proceso con solo dar clic derecho y «Finalizar Tarea».
Uno de los trucos para Windows mas conocidos es desactivar el arranque automático de los programas innecesarios que se inician con nuestro sistema. Para esto podemos aprovechar las ventajas del renovado Administrador de Tareas tal y como hicimos en el punto anterior, y ahora en la pestaña «Inicio» podremos ver las aplicación que se inician automáticamente, solo debemos dar clic derecho y «Deshabilitar» las que no queremos.
También podemos utilizar la aplicación Autoruns que nos permite organizar toda esta parte fácilmente y mejorar el rendimiento de Windows 8.
En lugar de instalar completas suites de antivrus que suelen poner lento el equipo, probemos utilizar las aplicaciones de seguridad incluidas por defecto en nuestro sistema. Windows 8 ahora incluye un antivirus que han renombrado como Windows Defender, que anteriormente era Microsoft Security Essentials.
Al igual que en versiones anteriores de Windows, también se incluye un firewall que bloquea las conexiones entrantes. Si desea más ajustes y opciones tal vez debas instalar un paquete de seguridad de terceros, pero la mayoría de los usuarios encontrarán que los programas de seguridad incluidos en Windows 8 son suficientes.
Windows 8 utiliza planes de energía para determinar si se debe priorizar la vida de la batería o el rendimiento del equipo. Para ver la configuración del plan de energía vamos a Panel de Control -> Opciones de Energía.
El modo predeterminado es Equilibrado. Aquí Windows automáticamente reduce la velocidad de la CPU cuando no es necesario tenerlo al máximo. Esto ahorra energía. El modo de alto rendimiento mantiene la velocidad de la CPU constante y nunca se reduce. Corre a toda velocidad todo el tiempo, pero obviamente reduce el tiempo de la batería ya que consume mas energía.
Si vamos a estar trabajando un buen tiempo en el ordenador, no es necesario que lo apaguemos cuando vayamos a tomar un descanso. Podemos aprovechar la opción de suspender el equipo, de esta manera el computador entra en un estado de muy baja potencia que utiliza la energía suficiente para mantener los programas y archivos abiertos activos en la memoria RAM. Cuando volvamos se reanudará inmediatamente sin tener que esperar un nuevo arranque desde cero.
La fragmentación de archivos con el paso del tiempo resulta siendo un problema en cuestión de velocidad para nuestro sistema operativo, por ello es importante realizar cada cierto periodo una desfragmentación de los discos duros, y para hacerlo podemos apoyarnos ya sea en la utilidad por defecto que trae el sistema o usando una herramienta externa como MyDefrag.
El servicio de indexación de Windows busca automáticamente los archivos en el equipo y supervisa los cambios en ellos, lo que le permite rápidamente buscar archivos sin tener que esperar. Este proceso utiliza tiempo de CPU y su desactivación puede ayudar a mejorar el rendimiento de Windows 8.
Debemos tener en cuenta que el tiempo de las búsquedas dentro de Windows va a aumentar. Si usamos con frecuencia la función de búsqueda de archivos en la pantalla de inicio o la función de búsqueda del Explorador de Windows, lo recomendable es no desactivar la indexación. De lo contrario vamos a hacer lo siguiente:
Para desactivar la indexación presionamos la tecla Windows, escribimos «services.msc» y pulsamos Enter. Nos desplazamos hacia abajo en la lista, buscamos el servicio «Windows Search» y hacemos clic derecho para luego seleccionar «Propiedades».
En la ventana que se abre cambiaremos la opción de «Tipo de Inicio» y lo dejaremos en «Deshabilitado».
Eso es todo por ahora. Recuerden que solo apliquen estos consejos si saben como hacerlo y teniendo en cuenta los detalles que aquí explicamos. ¿Tienes algún otro consejo para mejorar el rendimiento de Windows 8? Deja un comentario y compártelos!
Fuente: makeuseof
